Las aventuras no siempre implican salir a recorrer el mundo o descubrir nuevos paisajes. Una verdadera aventura también puede vivirse al experimentar la música rock en vivo, cuando un concierto logra transportarnos a lo clásico, pero con escalas bien marcadas en el rock progresivo moderno. Eso fue justamente lo que ocurrió el pasado 12 de septiembre en RBX: una experiencia sonora que merece ser contada una y otra vez, no solo por lo que la banda entregó en el escenario, sino también por la energía del público, que convirtió el recinto en una auténtica caldera. Una noche de Adventure Rock que quedará grabada en la memoria colectiva de quienes estuvieron allí.
La velada ya se anunciaba como una verdadera caldera desde antes de que se encendieran los primeros acordes. Con entradas agotadas en RBX, la cita prometía una experiencia intensa junto a un cartel sólido: Hällas, The Black Messiah, BlackFlow y Deathsvn. Desde temprano, el ambiente se fue cargando de expectación; incluso en la previa ya se podía ver a un público dispuesto a esperar con entusiasmo el arranque de una jornada que reunía a cuatro propuestas distintas, pero todas con el mismo objetivo: desatar la fuerza del rock sobre el escenario.
Pasadas las 20:00 horas, el escenario quedó dispuesto para que The Black Messiah diera inicio a la jornada. Su presentación fue un despliegue de doom metal al hueso, con un sonido que han venido forjando desde 2018 en múltiples escenarios y que esta noche lograron plasmar con total solidez en RBX. La intensidad de sus riffs y la densidad de su propuesta encendieron al público desde el arranque, arrancando aplausos y marcando con autoridad el inicio del espectáculo. Las canciones que presentó la banda fueron Death always, triumphs, The black messiah, Fall in darkness.


Posteriormente fue el turno de BlackFlow, una banda que también ha venido construyendo un sonido cargado de potencia y una puesta en escena de primer nivel dentro del doom/heavy metal. En su presentación dejaron claro el oficio que los respalda: un sonido pesado, una ejecución sólida y una presencia escénica que levantó aplausos entre los asistentes. Más de un headbanging se dejó ver en el público, y no fueron pocos los comentarios de sorpresa por la calidad de su show. Esa impresión suele repetirse cuando alguien se enfrenta por primera vez al metal nacional bien hecho, y quienes seguimos de cerca la escena sabemos de sobra lo que BlackFlow es capaz de entregar sobre un escenario.


Como tercer acto llegó uno de los shows que también se esperaba con propiedad: los nacionales Deathsvn. Hace poco habían tenido una destacada presentación en la Crearock, y esta noche confirmaron que están hechos para cosas grandes. Con un sonido muy rockero, cargado de matices que incluso rozan el post-punk, demostraron cómo las bandas chilenas siguen evolucionando tanto en lo musical como en lo escénico. Deathsvn ofreció un espectáculo denso y contundente, pero a la vez bien equilibrado, logrando una comunión entre sonido y puesta en escena que encendió aún más la jornada. Fue una actuación que no dejó indiferente a nadie y que consolidó la idea de que se trata de una banda a la que definitivamente hay que seguirle la pista. Las canciones que presentaron fueron Lost in an Ocean, My Heart Into a Stone, The Call, The Last Embrace, Let Me Become the Sacrifice, El Viento Trajo un Lamento.


Ya como acto principal, y ante un RBX completamente entregado desde el momento en que pisaron el escenario, Hällas hizo su aparición para dar inicio a lo que se transformaría en uno de los grandes shows de este 2025. Con un recinto repleto hasta el último rincón tras el sold out, la respuesta del público fue inmediata, reflejando el cariño y la adhesión que la banda ha sabido ganarse gracias a la solidez de su propuesta musical.

El 12 de septiembre en Santiago, RBX se convirtió en el escenario de un debut que no solo cumplió, sino que fue un verdadero desborde musical, con un sonido impecable a nivel de producción. Uno de los temores típicos en un concierto es cómo resultará la calidad del audio en sala, pero en esta ocasión Hällas brilló con una mezcla perfecta, donde cada instrumento y cada matiz se escucharon con claridad y potencia, haciendo justicia a la magnitud de su propuesta.

Uno de los momentos más memorables de la noche llegó con “Carry On”. Desde los primeros acordes, la respuesta del público fue ensordecedora: un coro masivo que retumbó en cada rincón de RBX y que dejó en claro la conexión que esta canción genera en vivo. Fue un instante enmarcable, de esos que marcan diferencia en un concierto, donde la banda y el público se fundieron en una sola voz, demostrando el poder emocional que puede alcanzar la música de Hällas.

El setlist de Hällas fue un viaje completo por su música, incluyendo canciones como Birth/Into Darkness, Stygian Depths, Repentance, Earl’s Theme, Shadow of the Templar, Tear of a Traitor, Labyrinth of Distant Echoes, Carry On, Golden City of Semyra, Star Rider, Fading Hero, The Astral Seer y Hällas. Una selección que recorrió lo mejor de su discografía y que transformó la noche en una experiencia inolvidable.

Hällas es, sin duda, una banda capaz de tender puentes entre las vertientes más clásicas del heavy metal y del rock setentero con la frescura y complejidad del progresivo moderno. En casi dos horas de música lograron una presentación que fue un verdadero viaje por su música, con un público absolutamente entregado: coreando canciones a todo pulmón, saltando y celebrando cada acorde. La banda, a su vez, se mostró completamente conectada con la audiencia, generando una sinergia pocas veces vista en un escenario local. La intensidad fue tal que incluso hacia el final del show alguien se lanzó en un stage diving, coronando así una velada épica y memorable, que fue una verdadera aventura y que quedará grabada en la memoria colectiva del rock.
Un especial agradecimiento a Power Prods por la invitación y por hacer posible una noche que quedará enmarcada como una de las experiencias musicales más intensas del año.



















